Obras en Sevilla para quitar los badenes que no cumplen con la normativa.
EL LIS YA ADVIRTIÓ SOBRE LA ILEGALIDAD DE LOS BADENES HACE CASI UN AÑO
De nada sirvieron las advertencias que este partido lanzó al Equipo de Gobierno sobre la ilegalidad de los badenes de nuestra localidad y sobre la Orden del Ministerio de Fomento de 2008, y que dio de plazo hasta el 31 de octubre de 2010 para que las administraciones públicas adaptaran los badenes de sus carreteras y calles a la nueva normativa. Desde entonces y hasta la fecha, el Ayuntamiento de Lora con el Alcalde Francisco Javier Reinoso a la cabeza, sigue sin hacer los deberes en materia de seguridad vial, a pesar de quedar sólo tres meses para la fecha tope que se dió desde el Ministerio.
D. Luis Carlos Rodríguez León, fiscal de Seguridad Vial de Sevilla, encargó a la Guardia Civil de Tráfico un informe sobre el estado de los badenes de la provincia de Sevilla, que concluyó que no había ni un sólo badén que cumpliese con la legislación actual.
Ayuntamientos como el de Sevilla ya han iniciado la modificación de unos 500 badenes, para lo cual empleará un millón de euros. La Diputación empleará 938.000 euros en arreglar los suyos. Los pueblos de la provincia tendrán que emplearse a fondo si quieren llegar a octubre con los badenes modificados, obras cuyo coste podría superar el millón de euros, según fuentes de la Fiscalía. Los cálculos arrojan entre 2.000 y 2.500 euros el coste de adaptar cada badén a la normativa.
Sobre la falta de liquidez de los municipios, Rodríguez León declaró en una entrevista a ABC que «los ayuntamientos se están gastando dinero en arreglar jardines y otras muchas cosas, cuando los badenes afectan a la seguridad de las personas». La prueba de ello la encontramos en el propio Ayuntamiento de Lora. Vean si no las aceras en buen estado que se han modificado o la inversión en la Matallana de un millón doscientos mil euros (1.200.000€) en un proyecto cuyo futuro y viabilidad se desconoce. O el millón doscientos mil euros (1.200.000€) que ha costado la obra de los ladrillitos amarillos de los márgenes de la carretera de entrada a Lora a la altura de las Viñas.
Más de treinta badenes existen en Lora sin las medidas adecuadas de seguridad, lo que equivale a rondar los 70 mil euros de inversión para su arreglo. Una minucia si observamos los números del presupuesto del Ayuntamiento de Lora recientemente aprobado y que asciende a más de 17 millones de euros. A pesar de ello no se ha destinado ninguna partida para el arreglo de esta parte de las calles. Así las cosas, la Fiscalía ha advertido, que una vez que se expire el plazo para adaptar los badenes, los ciudadanos podrán plantear denuncias en caso de sufrir accidentes por su falta de seguridad. Pagar la sanción puede ser más caro que arreglar los reductores de velocidad, según advierte el fiscal.
La Orden FOM/3053/2008, de 23 de septiembre, por la que se aprueba la Instrucción Técnica para la instalación de reductores de velocidad y bandas transversales de alerta en carreteras de la Red de Carreteras del Estado exige que sean blancos y con iluminación. A partir de octubre, todos los badenes deben contar con señalización vertical y horizontal (bandas blancas transversales pintadas sobre su parte superior, por lo que no estarán autorizados el color amarillo ni rojo). Además, deberán estar iluminados de noche para garantizar la visibilidad, localización y presencia de peatones por parte de los conductores. La Orden de Fomento que regula las especificaciones de los badenes distingue dos tipos de badenes o reductores de velocidad: los trapezoidales (pasos peatones sobreelevados) y los de «lomo de asno». Ambos pueden ser ejecutados con hormigón o prefabricados con caucho u otros materiales plásticos. Los badenes sólo se pueden instalar en tramos donde la velocidad esté limitada entre 30 y 50 kilómetros hora, no pudiéndose superar los 10 centímetros de altura ni los 4 metros de longitud. En los de tipo «lomo de asno», 6 cm de altura y 4 metros de longitud.
El LIS conoce que el señor Alcalde, Francisco Javier Reinoso Santos, no admite que nadie le marque su política y menos la oposición, diciéndole lo que tiene o no tiene que hacer. Todo un síntoma dictatorial propio de personas con ciertos complejos. Franco también tenía algunos. Para algunos no han cambiado tanto las cosas en lo que a complejos se refiere y la actitud ante la oposición. No obstante, lo que desde el LIS se pide no es más que se tomen las medidas que la ley exige simplemente en beneficio de los ciudadanos, en cuestiones útiles y verdaderamente importantes y no en otras, que aunque seguramente tengan su importancia no consideramos prioritarias.
Por Lora y para Lora
Loreños IndependienteS
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